Puedes ver el vídeo en este enlace: https://youtu.be/wr7lwY6_LrE
El Viaje Interior hacia la Felicidad: Descubriendo las Dos Vocaciones Fundamentales
En el intricado tapiz de la vida, a menudo nos vemos envueltos en la tela de la soledad, la tristeza y la búsqueda constante de consuelo. En este profundo viaje hacia el interior, exploraremos cómo el tentador trabaja en las sombras para distraernos de nuestra esencia más pura: Ser felices.
Las Dos Vocaciones: Esposar y Ser Misionero
Desde la perspectiva católica, la vida se despliega en dos vocaciones fundamentales: la vocación al matrimonio, es decir, "esposar", y la vocación a la misión, el llamado a ser misionero. Sin embargo, antes de sumergirnos en estas llamadas , debemos recordar la primera y primordial vocación: VIVIR. Dios nos ha otorgado el regalo de la vida, pero con frecuencia, nos desconectamos de esta realidad esencial.
La pregunta surge de manera inevitable: ¿Con quién casarme? ¿A qué dedicarme? Aquí es donde comienza la búsqueda de consuelo ante un vacío que se ha generado en nuestros corazones por el látigo de la indiferencia al cual nos somete esta sociedad, a las heridas infantiles y a las dificultades de la vida. Es importante destacar que muchas veces esta búsqueda se realiza de manera errónea. En lugar de hacer las paces con la vida y abrazar la felicidad inherente a la existencia y desde ahí tomar una decisión adecuada sobre nuestra vocación y nuestra manera de vivir, nos aferramos a la tristeza como si fuera nuestra única realidad ya que la televisión, las redes y la música se encargan de recordarnos lo difícil que es vivir.
¿Es esto cierto? La Cultura de la Tristeza y la Pugna por el Dolor
La cultura contemporánea nos enseña a quejarnos, a enfocarnos en el dolor y a competir por el título de quién ha sufrido más. Se inicia una pugna entre individuos, donde el sufrimiento se convierte en un distintivo de honor. Este enfoque distorsionado lleva a que las personas se enamoren de aquellos que llevan consigo una carga de tristeza, y a menudo conquistan a mujeres que proyectan la figura materna.
¿Acaso nos dedicamos a adorar el dolor propio y el de los demás? La respuesta es sí, y esta adoración se convierte en un patrón destructivo que alimenta la soledad. Cuando no encontramos puntos en común o temas de conversación, recurrimos al deporte nacional de hablar mal de alguien, sumiéndonos así en un ciclo de negatividad.
La Palabra que Arruina la Vida: La Infelicidad
En este complicado entramado, una palabra emerge como un destructor silencioso: la infelicidad. La tristeza nos autoriza a perder el tiempo, a consolarnos y hundirnos en nuestra propia soledad. En un intento desesperado de llenar los vacíos, nos convertimos en consumidores, acumulando deudas y buscando liberación en movimientos espirituales, sin comprender que la verdadera necesidad es ordenar nuestras vidas.
Cuando nos sentimos tristes, creemos tener derecho a comprarnos algo, a comer, beber o buscar compañía en un intento de aliviar la soledad. Sin embargo, la raíz del problema no reside en estos actos superficiales; debemos descender al corazón, explorar lo hermoso que yace en su interior.
La Verdadera Serenidad en el Interior: Encontrando la Propia Vocación
El descubrimiento de la verdadera vocación está vinculado a la serenidad interna. Es un viaje hacia la comprensión de quiénes éramos antes de que las capas de tristeza se acumularan sobre nuestra esencia. Es reconocer que la infelicidad nunca es la verdad, que el mal, el pecado y los errores no definen nuestra verdadera naturaleza.
La afirmación de que no somos la suma de nuestras debilidades y fracasos, sino la suma del amor de Dios y nuestra capacidad de responder a ese amor, nos invita a ser auténticos. La autenticidad se encuentra en el amor, en el perdón y en la elección del bien, la luz, la alegría y el amor.
La Obra Maestra de Dios: Despertando a la Verdad Interior
A menudo, la agresividad entre nosotros es un reflejo de nuestra propia vergüenza. Nos insta a combatir las sombras que yacen en nuestro corazón. Dios anhela transformarnos en obras maestras, como Miguel Ángel tallando un bloque de mármol.
¿Cómo lo hace? Dentro de cada uno de nosotros, hay una llamada, una alegría que Dios ha infundido. Recordar la primera cosa hermosa de nuestra vida puede ser el primer paso para conectarnos con esta llamada interior. Sin embargo, muchos evitan incluso entrar en su propio corazón, oscuro y sombrío, porque no desean enfrentar la verdad que reside en su interior.
La soledad surge cuando perdemos la paz de nuestro hogar interno. Así como no dejaríamos entrar a alguien en una casa sucia y desordenada, tampoco dejamos entrar la autenticidad y la conexión en un corazón descuidado. Ordenar la casa, ordenar el corazón, es el primer paso para encontrar la paz interior, porque donde está nuestro tesoro, allí está nuestro corazón.
El Llamado a la Transformación: Seguidme y os Haré
En este viaje introspectivo, nos encontramos con la llamada divina: "Seguidme y os haré". Cuando Jesús llama no dice: "Síqueme y te harás". No, dice: "Seguidme y OS HARÉ PESCADORES DE HOMBRES" Cuando Dios nos llama, nos llama a ser parte de Su obra maestra. Cultivar las virtudes y abandonar las cosas que no están bien se convierte en la tarea esencial, pero debemos dejarle actuar. Si queremos imponer nuestra voluntad, seguramente als cosas no salgan como pensamos.
Desafiando las Etiquetas Externas: No Dejarse Definir por Otros
La sociedad, las redes sociales y las expectativas a menudo intentan definir quiénes somos. Es crucial resistir estas etiquetas externas y recordar que somos la obra de Dios. No podemos despreciar lo que Dios ama, y Dios nos ama. Combatir la agresividad entre nosotros implica luchar contra la oscuridad en nuestro propio corazón.
Dios desea esculpirnos como obras maestras, y
esta obra se realiza respondiendo a la llamada que reside dentro de nosotros. La autenticidad se encuentra en el amor, en la elección del bien, la luz y la alegría.
Conclusión: Un Viaje Profundo hacia la Transformación Interior
En este viaje profundo y hermoso, hemos explorado las trampas del tentador que nos alejan de nuestra verdadera vocación: ser felices. Desde las dos vocaciones fundamentales hasta la lucha contra la cultura de la tristeza, hemos desentrañado los hilos que tejen la complejidad de la vida interior.
La llamada divina a ordenar nuestras vidas, a encontrar la serenidad interna y a no dejarnos definir por etiquetas externas se presenta como el camino hacia la transformación. Nos sumergimos en la verdad de que la infelicidad nunca es la verdad, y que cada uno de nosotros es una obra maestra divina.
Este artículo sirve como una invitación a un vídeo que no solo explora estas verdades profundas, sino que también ilumina el camino hacia una conexión más profunda con la divinidad.
Te invitamos a embarcarte en este viaje, a descubrir la autenticidad en la respuesta a la llamada divina que reside en tu interior. ¡La transformación espera a aquellos que se aventuran en el misterio de su propio ser! #TransformaciónInterior #VocaciónDivina #FelicidadInterior #AmorDivino #Catolicismo #ViajeEspiritual
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